Siempre observando cada detalle que estuviera a mi alcance... tus ojos melancólicos, tus delgadas manos con tus largas uñas, tus mañas, como te mojas los labios a cada rato, la forma en que siempre enrrulas tu barba (lo que siempre me pareció entre cómico y raro), tu relajada manera de caminar, la forma en que cruzas los brazos cuando te distraes, y como casi nunca sabes las partes que te tocan cantar.
Para mi no había mejor placer que observarte y escuchar la música de tu voz, de tu risa.
Siempre me delate, todos me decían que disimulara un poco, te comía con la mirada, se me hacía imposible despegarte los ojos.
Te vi siempre diferente a la gente común, y nunca entendí porque a nadie mas se le desordenaba el corazón como a mi me pasaba cuando vos estabas cerca mío. Me fascinaba todo de vos, siendo que realmente no conozco nada mas que lo que mi mirada y mi cabeza interpretaban.
Siempre fui asquerosamente tierna, insoportable cuando me hablaban de vos. Me inventé mil y una historia, en donde nos íbamos a vivir al campo, nos encantaba cantar zambas y viajar por todos lados, mi imaginación no tiene límites, eso es muuy cierto.
Lo que me hace enojar es darme cuenta en donde realmente estoy parada ¿Cómo llegué a tener esta tremenda confusión? No puedo estar llorando por algo que nunca existió, por vos, que nunca fuiste real en mi historia, en este sueño. ¿Qué hice mal? ¿Por que tuve que mal interpretar tu mirada durante tanto tiempo?
Me siento la persona mas chiquita del mundo, y aunque casi nadie me tome en serio, siempre te creí real, te imaginé casi perfecto. Pero la verdad es que inventé todo en mi cabeza, casi como los nenes chiquitos que creen en todo lo que se imaginan, y es casi imposible hacerlos cambiar de parecer.
En el fondo siempre tuve en claro como eran las cosas, pero no es lo mismo escucharlo de los demás a que me lo dijeras vos, fue como plop, caer de la nubecita y darse entera contra el piso.
Mi gran problema fue que te idealicé, te elegí para mi y creé una imagen de vos que capaz nunca fue real. Eras el chico de mis sueños, el chico que crucé hace siete años en un pasillo y que me dio vuelta la cabeza.
La otra parte del problema fue que los demás se enteraran, y peor todavía, que vos lo sepas.
Nunca lo planeé, nunca pensé que lo que me pasaba iba a ser taaan público. Aparte... Nunca pensé que ese chico que cruce cuando tenía once años iba a terminar siendo mi compañero de coro, de viajes, de presentaciones y todo lo demás.
Hace poco todo se volvió una locura, me querían ayudar a concretar aaaalgo mas con vos y la otra noche, cuando caí en que nuestro cuentito que me inventé hace años no existió nunca fue guau, horrible, me tire a la pileta y definitivamente.... no había ni una gota de agua.
Nunca pero nunca me imaginé al frente tuyo, diciendo las cosas que dije, los reproches sin sentido que te hice. Perdón por todo esto, debes tener una imagen malísima de mi, y la verdad es que lo único que siempre quise fue formar una mínima parte tuya, porque creo que al final de todo nos parecemos un poco, o capaz no.
Se que sos una buena persona, que sos bastante tímido a veces y que sos re sencillo, todos recalcan eso de vos, y es lo que mas me hacia quererte, porque yo también soy así.
Terminó siendo que el chico de mis sueños no era inventado, era real, de carne y hueso, y no era mio, sos simplemente un chico mas, que según vos "solo le gusta divertirse".
Aunque muchas veces me ignoraste, y me hiciste creer que no era nadie, te quise igual, o te quiero no se, pasado, presente, es igual. Yo se que en algún momento voy a encontrar a ese alguien que sin querer invente y crecí con el durante tanto tiempo.
Alguien me dijo "se pierde a la persona que mas lo va a querer en su puta vida", no se, pero que te quise, te quise, y muchísimo mas de lo que debería ¡Generaste tanto en mi!
Hasta acá llegue, quiero cerrar esto pero bien, diciéndote perdón por lo cursi, y gracias por haberme hecho soñar, sin haber hecho mas nada que siendo vos.
María Belén.
