Mis días se traducen en desearte, te siento cerca cuando te sueño, pero como en todo sueño, despierto y todo lo que pensé conseguir se desvanece en una gran nebulosa de humo. En ese sueños venís y sencillamente me amas, siempre terminamos los dos riendo, disfrutando de nuestra simple sonrisa y sin esperar nada a cambio el uno del otro.
Cuando me despierto todo se reduce a nada, y yo me convierto en una simple espectadora de tu vida, sabiendo exactamente como hacerte feliz, teniendo todos los elementos para contenerte... te aseguro que todo lo guardo en mi cajón sin llave, para que si algún día llegas a venir, te lleves lo que es tuyo, tuyo y de nadie mas. Te espero...
María Belén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario